No sé, pero anoche me quedé pensando
que, tal vez, hago mal en quererte tanto,
la noche, tenderá su manto,
tú te irás... Y yo me quedaré llorando.
Pues si en tan sólo unos días que he dejado de verte,
tu nombre, vida mía, no ha dejado mi mente.
¿Qué será cuando te vayas?
Si mi corazón te adora, como el mar a las playas.
Eso sí va a ser muy triste...
Cuando ya no estés aquí,
recordaré que un día dijiste,
que eras parte de mí.
Y eso me traerá alegría,
fuerza para seguir sonriendo,
como sonrío hoy en día,
tan sólo porque te estoy viendo.
Por eso viviré el presente
y siempre viviré sonriendo
y cuando ya no pueda verte,
yo te seguiré queriendo.
Ahora... Reflexionando:
Si queriéndote hago mal...
¡Qué me importa, si estoy pasando
unos días sin igual!
|