Existo sin vivir en mí, sigo dividida,
mi mente vive en tu mundo,
mi cuerpo vacío
en esta existencia
desgajada.
Siluetas de cieno y sal
se secan con el sol helado.
Difícil sentir
cuando las horas
retenidas en el beso
supieron aplacar mi ansia.
- Fue ilusión-
Mas visualizo esa vida
caminando junto a mis pasos
paralela, paulatina, lejana.
La siento tan propia
siendo la mía eco
de la muerte .
La muerte, tentadora caricia
alivio de mis entrañas.
Días recostados en el cielo del ayer,
aunque no diferencio
si será mi futuro
un continuo presente
de mi pasado,
o seguirá mi cuerpo
siendo la sombra de mi alma.
Sandra Gª Garrido
Alicante 06-04-05
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