Todavía no aterrizo
y créeme, no tengo prisa...,
aún conservo el hechizo
que provoca tu sonrisa.
También conservo el encanto,
que tiene la primera vez,
después de desearlo tanto,
de vencer mi timidez,
por fin estuve a tu lado
sintiéndote intensamente,
suspirando enamorado
como un adolescente.
Y aunque debo ser prudente,
continuaré con mi empeño,
deseo volver a verte,
alimentar este sueño
y si hay que despertar
porque no está permitido...,
me consuelo con pensar
que soñar no está prohibido.
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