La calma todavía no llega
el palpitar del reloj....
a lo lejos sacude por segundos su espiritu,
la belleza del andar
de la noche se mueve
sonámbula y triste
y grita en momentos despiadados.


Casi ahoga en un gemido su caminar
con orgullo descansado
mira al horizonte,
deja caer con donaire
su piel profunda
por los latidos del corazón dormido
por los golpeteos del momento profundo
donde la noche queda ahí....
ahí en el aposento
aposento dibujado
por su silueta llena de sereno.


Escucha....shhhhh...
el eco que suena
en el límite del sueño,
en la línea del abismo
en el reflejo de la luna
y las estrellas
duermen los tristes armarios,
duermen los sueños difusos
y el aroma permanece
en los luceros trasnochados,
en el manto nocturno
con sus resplandores titilantes.


MONSERRATT CASTELEIRO CABALLERO

Akacia