En la perpetua soledad,
los recuerdos van cayendo,
en mi presente sin tiempo.
Pensando voy soltando el pasado,
de las onduras de mi ser,
es que no se como pude amarte tanto,
te cruzaste a mitad de mi destino,
con las alas ligeras de un beso,
con la actitud profunda de un canto.
Y se despertó mi corazón dormido,
y todos mis deseos se soltaron,
como animales salvajes.
Pero éste amor,fue sólo el eclipse
de dos astros colgados del cielo,
nos rodeo la inmensidad de la luz,
pero sólo dejamos una fugáz sombra,
tenue,sin formas,sin huellas,
pero,sólo tu y yo lo sabemos.
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(Asociación General de Autores del Uruguay)
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