A veces me siento perdida
en este mar de deseos
y de necesidades de mi existencia.
Quiisera tomar en mis manos
el cielo que se perfila cual esperanza,
la tierra que se mezcla con el sudor
y las lágrimas expuestas
en todo el camino que ha pasado
y que posiblemente viene.
La soledad se llena
con el correr de los años
años que están a la vuelta de la esquina
años que se van con la hojas
del árbol caído, del árbol frondoso
o posiblemente del árbol seco....
Seco como aquel estanque
que un día regresó
y trató de llenarse con las gotas del rocío
que caían por las mañanas.
Se que aquí estaré esperando mi destino,
esperando aquellas cosas que mi piel,
mi espiritu y mi sentir percibe
y para entonces trataré como siempre
de vivir con la ilusión
y la grandeza de la propia vida.
MONSERRATT CASTELEIRO CABALLERO
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