Treparé por tu negra, sedosa y sensual cabellera,
partiré por ella con rumbo a exóticos confines,
empapado con el fulgor de la ilusión primera,
acompañado por murmullos y palabras sublimes.
Te protegeré del viento frío de la madrugada
y en mis besos encontrarás alivio y mucho calor;
beberé el néctar que mana de tí, bella guirnalda
y zarparás en mi barco, envuelta en puro vapor.
De las profundidades del azul mar embravecido,
finos corales y blancas perlas yo te ofreceré
y las olas romperán en tu frágil cuerpo adomercido...
Como en los cuentos de hadas, te encontraré.
Con rumbo a exóticos e inesperados confines,
treparé por tu negra, sedosa y sensual cabellera,
acompañado por murmullos y palabras sublimes,
empapado con el fulgor de la ilusíón primera.
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