Sigues en mí...en el almizcle dulce-amargo, sucumbes impetuoso...detenido....en cada parpadeo. Estepario de mi vientre..ligado a mi cintura; siameses del placer.
En el incienso impregnado a los sudores, vela derretida, sinfonía del viento de las rosas...suspiras, a trémulos gemidos.
En el indeleble estigma de los sueños...fresco...te dibujo en acuarela. En el agua bañada de azúcar, te bebo, tímida ...arrodillada a la fuente del deseo. Tatuaje coagulado, grabado a fuego en el flujo de la mente ....Amamanto la noche con tu recuerdo, le ofrezco el claro-oscuro rayo guardado en mis sábanas. Traspaso la delgada línea de la realidad, haciendo perceptible el más invisible gráfico de tu sombra...ni los dioses envidiosos sublevan mi cantar.
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