No debe florecer una sonrisa,
por recibir hechos de amor,
haciendo rodar una lágrima,
esperando olvidar el dolor.
El amor no es una ilusión,
tu tambien podrías sentir,
lo que álguien por ti lloró.
La verdadera lágrima no es,
aquella que sale de los ojos,
y resbala lento por la cara,
es la que duele en el corazón,
y cae sigilosamente por el alma,
esa no necesita ser recordada,
no caduca, su dolor es perenne.
Recordar es demasiado fácil,
para quién tiene memória, razón,
olvidarse siempre es difícil,
para quién tiene corazón.
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