Estoy como casa destartalada,
sobre cimientos que no aguantan,
no soporto mas vendaval por ahora,
ante el derrumbe de mi muralla.
Tan solo me queda el solar,
sin material para restaurarla,
porque solo cuento con mis manos,
que estan doliridas y desgastadas.
El huracan se la va llevando,
sin tiempo para arreglarla,
mas en medio de tanta ruina,
puedo cobijarme todavia y decir,
aqui me quedo, aún es mi casa.
Donde acojo a mis amigos,
cuando estos van de pasada,
dejándome un poco de alivio,
con su visita porque aman,
secandome mi llanto herido,
y dando luz y paz a mi alma.
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