Quizas hoy deba decirle a mi alma,
aquiétate, tranquila, no pasa nada,
la vida fluye y si no fuera asi,
vive, en ti está el darle alas.
Quizas la noche oscura, callada,
que de mi misma me habla,
recorriéndome por dentro,
mientras la apariencia estalla.
Quizás todo es real e incierto,
como el tiempo que pasa,
locura seria aferrarse a él,
cuando vemos que se escapa.
Quizás soy una niña amedrantada,
porque en verano temo al invierno,
y en otoño me lamento,
porque la primavera tarda.
Quizás sea hora de sacar la capa,
cerrar el armario de la ropa blanca,
cubrirse del frío y la escarcha,
que un mal aire con todo acaba.
Quizás sea hora de descansar,
dejar en reposo el cuerpo,
mientras la mente se relaja,
esparar nuevos soles de mañana.
Abandonarse a la quietud,
recogerse de tanta farsa,
y volver a amar de nuevo,
si el amor por la puerta pasa.
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