No me asusta el silencio de los dioses,
ni la soledad peregrina de las penumbras,
ni la muerte que segura tengo,
me asusta el gesto ausente de tu mano
en el contar contigo,
la palabra que se torna chusca al definir amor
convirtiéndose en un chasquido que hace ruido
sin asidero de obras en cuales confiar.
No me asusta la borrasca que puede ser el amor,
me asusta el vacío que queda después de la traición.
Migdalia B. Mansilla R.
Fecha: cuando el amor se siente, cuando el amor es un recuerdo, cuando el amor es una pavesa que se extingue.
Agosto 29 de 2005
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