( SUEÑO SURREALISTA)
Julio Serrano Castillejos
Tus ojos se me abrieron como ojivas
dibujadas en el templo por Picasso,
con suaves pinceladas, y al acaso,
lucidoras cual lámparas votivas.
Tus piernas, dos columnas de estatuaria,
sostenían así la solidez del templo
y daban sin decirlo el buen ejemplo
al frente con chiluca cuaternaria.
Bella construcción, con sus crespones
de luto en la cuaresma incandescente,
en el portal ondeando suavemente
mis banderas, mis lanzas y pendones.
En el ábside brillaba el orquideario
y tus hombros, dos torres adyacentes,
con sendos surtidores como fuentes
eran febril y acuoso campanario.
Al fondo del coro... el crepusculario,
corona de ajedrez una partida
y siempre como péndulo de vida
en el altar humeando… el incensario.
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