Estaba mi alma dormida,
cuando tu llegaste,
estaba mi alma dormida,
y se despertó,
estaba mi alma dormida,
mi alma dormida el amor,
te entregó.
La tenue luz que brilla,
espejada en el cristal,
es mi oscura soledad,
una idea imaginada,
palabras sin pronunciar,
desordenados pensamientos,
un porqué para llorar.
|