Tuve el deseo impetuoso de
Deslizarte callado
De tu gallardo cuello
Aletargarte en mi regazo
Abrazarte dulcemente
Acariciando tus cabellos
Despertando el idioma de los sentidos
Decirte lo importante que eres
Lo mucho que te quiero
Estrecharte al seno de mil amores
Rindiendo a tus pesares
Plácido reposo
Ausente de tu plática
Solo intentaba
Sumergirme en tus
Ojos tristes
Y morar en ti
Paralizada en miedo
De mis emociones
Agua en ebullición
Me despedí presurosa
Huyendo en veloz carrera
Me quede con las ganas
De sanar tu sufrir
Murmurarte al oído
Te necesito, estoy aquí
Solo por ti y para ti
Me quede con las ganas
Depositaras en mí tu confianza
Tú carga, tu dolor, tu impotencia
Que nos abriéramos al amor.
|