Las notas firmes, fuertes y sonoras
de dos guitarras muy valencianas,
llenan el espacio sin límites ni horas,
evocando melodías conocidas y extrañas.
Con cuánta sapiencia y exquisito arte
las plisadas son convertidas en notas.
Ríen, lloran, gritan y vibran en instantes
las cuerdas, cual volcanes que explotan.
Música en los dedos y recuerdos al oído,
guitarras y guitarristas en un mano a mano;
canciones que hablan de amores perdidos,
de abrazos efímeros y besos muy profanos.
Guitarras sin sueños ni tiernas esperanzas,
corazones de madera con tangos y boleros.
Cuando reposan y callan, escapan sus almas
y entonces, todo es paz, todo es bueno.
Guitarras y guitarristas en un mano a mano.
Ellas vibran cuando ellos bien las tocan
y así, evocan amores perdidos muy profanos,
plisadas y notas que en el alma explotan.
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