Ya no preguntes más,
ya no la busques:
la que te amó
quedó a contramano
en tu camino.
Ya no preguntes – Silvia Spinazzola
Si acaso tu pudieras
de este jirón de carne
que soy, ver la tristeza
que me hace palpitar
con dolor a toda hora
y supieras entonces
como sufre el que un día
pensó que nunca más...
se haría cierto el milagro
de que tu amor perdona,
que hay un paraíso,
un sitio donde estar
al abrigo del cielo
plácido de una vida
dedicada a entregarse
por completo a amar:
amar tu cuerpo bueno,
amar tu pudorosa
pasión que me convoca
el alma a esclavizar
ante la hembra que tiene
en sus manos mi vida,
que con su amor profundo
me supo doblegar;
entonces... volvería
por el camino andado
y tu me acogerías
de nuevo, una vez más,
y no habría preguntas,
callarías los reproches,
y tu boca en la mía
volvería a anidar.
|