Me encuentro en esta mañana gris,
apacible cementerio,
bajo los amenazantes truenos que no inspiran nada en este momento,
el cielo luto pareciera abrigarnos compartiendo nuestro dolor,
fusión de cuerpo y alma donde varios corazones mueren hoy…
lluvia y lágrimas se complementan para despedir a nuestro hermoso bebe,
solo siete meses,
dos cirugías cardiovasculares fueron demasiado para el pequeño cuerpo,
su frágil naturaleza huyo de este mundo como una brisa impetuosa…
Descansa mi niño, las preguntas y el dolor
no dormirán jamás,
solo nos llena el intenso olor a tierra mojada llevándonos cautivos a la cruda realidad,
“polvo somos y al polvo volveremos…”
PD: hoy enterramos al hijo de un querido amigo, un hermano...
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