Cómo vivir, cuando mi vida,
era tan solo un sueño,
una tumba en el sufirir,
el amor era un lamento.
Donde está el corazón,
que perdió el sentimiento,
¡dónde está la razón!
dónde el el entendimiento.
¡Ay! del amor que confiesa,
haber perdido el alma,
entre flores marchitas,
de la penas amargas.
Dulce el instante del sueño,
que tu imagen guarda,
en tu imagen la alegría,
y en tu alegría, mi alma.
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