Parada frente al mar
mis pies descalzos
sobre la blanca arena.
Mis manos jugando con
caracolas blancas
la brisa salada jugando
con mi pelo.
Que inmencidad tan serena
que rica profundidad guarda
su seno, que calma mi alma
siente, la union perfecta
mi espiritu y el gran eterno.
Me doy cuenta que no vale
la pena el lamento
hay que trazar una meta
y llegar aunque sea de una
manera lenta.
Nunca debes renunciar a tus
deseos, la suerte no existe,
ni llega por si sola, lucha
por los ideales, vence la
advercidad.
Conquista el mundo, se un
triunfador aprovecha el tiempo
vive la vida con intencidad,
aprende de tus errores
perdona de corazon ama lo tuyo
y se maduro.
No pierdas tiempo en lamentaciones sigue firme reconquistando lo perdido limpia tu corazon de rencores
mira de frente a tu destino.
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