Tres lágrimas en su mejilla,
por un amor que se le va,
un sentimiento perdido,
una luz en la oscuridad.
Sufría con dolor,
en su amargo despertar,
porque su sueño era el amor,
y el amor le hizo llorar.
Perdida la voz en el alma,
en silencio yo descanso,
contemplo el aire, suspiro,
y en soledad llorando.
Cuatro paredes ciñen,
los sentimientos amargos,
de los amores vividos
de los amores pasados.
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