Me ericé al leer esta sentencia
que me dejara un alma bella
cual clara y sutil estrella
mostrando su sensible esencia
Llora el viento cuando roza
la palabra honda y sentida
porque sabe que está herida
y sangra la tierna rosa
Y como ahogo de madre
llora el pueblo desolado
cuando siente le han matado
el verbo, herencia del Padre
Quedándose en la orfandad
sin la voz que sutil desgrana
la suave lluvia, luz del mañana,
regando flores de equidad
Pero si quedase la palabra inerte
en manos del despotismo
igual uniría cual istmo
al alma, al corazón y a la mente...
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