Oh vendedor que vas por las calles
con la sonrisa en los labios,
en la esperanza en la piel,
con la ilusión en el alma,
te topas con mil obstáculos,
con la indiferencia de la sociedad,
con el miedo de abrir la puerta,
pero tu tenacidad es tu fortaleza,
tocas y tocas puertas,
la paciencia es tu escudo,
la sonrisa tu apariencia,
Oh vendedor de sueños,
Oh vendedor de viajes,
Oh vendedor de seguros,
no te canses ni un instante,
que tus clientes te esperan
allí detrás de la puerta.
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