Nunca hieras por herir
por darte el gusto maldito
de hacer a otros sufrir
sin cometer un delito.
Sigue adelante en la vida
sin oír el que dirán
si haces las cosas debidas
¿por que tienes que escuchar?
Mi abuelo me dijo un día
algo que nunca olvidé
que el perdón y la alegría
son armas para vencer.
Siempre suelo condolerme
ante el enfermo que llora.
Hago mi ayuda presente
ayer, mañana, y ahora.
Es algo que yo detesto
cuando comparten contigo
y pones de manifiesto
los secretos de un amigo.
Siembra bueno, siempre bueno
hazlo así al cultivar.
Porque si siembras veneno
¡Veneno recogerás!
Vive la vida viviendo
entre la fe y la esperanza
la caridad iras viendo
con ellas todo se alcanza.
El odio es una infección
que alma y cuerpo contamina.
Cambiémoslo por amor
¡Es una cura divina!
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