Se consume un cigarro, abandonado
golpetea la puerta, paliando al viento
las cenizas vuelan, densamente, al lado
maúlla el gato del vecino, hambriento
la gota constante en el lavado, despacio
el eterno tic tac, del reloj aturdiendo
un alma levitando, en el espacio
desangra en la carne, el recuerdo
las moscas merodean, el rostro de paloma
echado a los pies del catre, un perro fiel
tras la ventana, la jaula del perico asoma
las plantas verde,s en votes viejos en riel
lastimeras, se consumen lentamente
el sombrío pasillo, llora bizarro
resuenan en sus grietas, de adobe la mente
los tacones de ella, el ladrar del perro
la burla loca del perico, en arrojos
sus gritos, sus risas, su canto pendiente
tan vividos, tan sentidos, tan añejos
en el calor del verano, pregonera muerte
Impregna su peste, que alguien la encuentre
vivió sufriendo, delirio de amor al poeta
su ultimo sueño, flotar en su propia suerte
rasgando al eco, su recuerdo la saeta.
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