Ahora tu sombra suavemente,
que orbita en mi cabeza,
fuiste producto de mi mente,
eclipsas mi alma, no puede ser.
Aunque te haya creido ayer,
imaginación fue pensarte,
leer entre lineas algo de ti,
cosas que nunca has escrito.
Por ello voy a dejar pasar,
hacer ver que que no te he visto,
por mas que aparezca tu sombra,
me diré, yo para ti ya no existo.
Te quiero, mas he de borrarte,
no quiero estar en tu camino,
trota a tus anchas buen amigo,
ya no quiero saber mas de ti,
yo sé que nunca seré tu destino.
Estuve ahi y me esquivaste,
supiste buscar otro cobijo,
mas ya lloran sangre mis ojos,
por cuanto ahí has vivido.
Toda mi fuerza y mi rábia,
lanzo hacia ti con tal desatino,
que no hay nada que las pare,
van a devolverte migajas de afecto,
que a cuentagotas de ti he tenido.
Guardate tu compasión, nunca mas,
no la malgastes conmigo,
pues mi orgullo me salva de eso,
antes prefiero el precipicio.
No te odio, por el amor sentido,
amor que no fue escondido,
sin avisar, tal como vino se fué,
y seguro, se lo llevará el olvido.
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