Para llegar a la meta
para llegar a Su encuentro
hay que acrisolar el alma
en la paciencia y respeto,
en el amor y el perdón,
en la caridad y humildad,
en la compasión, en la meditación,
en el sendero de la paz,
trabajar con uno mismo,
recordar constantemente
que somos Chispas Divinas,
vivir el día de hoy
como si fuese el último
de nuestra vida,
desechar la tristeza y desánimo,
avivar la esperanza y la fe,
conservar la alegría, el optimismo,
brindar una amistad sincera y leal,
la depresión desechar
y sonreir a la Vida
que se nos brinda día con día.
|