El ver llagar a Marcelo me inundo
de palabras nuevas para crear poesías
llenas de verdad, llenas de amor para él
y cada sonrisa que logro sacarme cuando
más lo necesite.
El ver llegar a Rodrigo me trasporto
a lo inimaginable, a lo poderoso de saber
que existe alguien tan puro que con una
mirada colma de fuerza un cuerpo cansado
para seguir adelante sin rendirse.
El ver llegar estos dos angelitos hizo
que creyera otra vez en lo que puedo hacer
y es por ellos que todo es bueno, es por
ellos que todo lo que brilla y es perfecto,
es por ellos que existe en el cielo
una luz interminable.
(Dedicados a mis dos angelitos, José Marcelo Y Rodrigo Santiago, mis sobrinos)
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