no descansarán nuestros versos bajo la inerte sábana del olvido
anaMía
Otoñales
transito los campos otoñales
en el tiempo de la primavera
avanzo
impávida
augustamente
entre los colores
que deja la luz sobre mis hombros
fui
blanco
luego rosa
_y regreso
vestida del color de los árboles
que habitan los bosques
en el desteñido ocaso
quizás algún día
llegue a yacer desnuda
-completamente-
despojada de las lágrimas
que vistieron de negros trajes
a la vida que perseguía
_una estrella
lejana y fulgurante
-y llegará el momento
del vértice del tiempo
al final de los caminos-
allí
encontraré
el paraje añejo y exacto
donde el corazón
sin estación alguna
_corone al fin
con su latido
la victoria sobre el tiempo
Migdalia B. Mansilla R.
Fecha: ¿Cincuenta y seis? ¡Vaya! Si parece que fue ayer que dije sí a la primavera eterna del primer amor. ¿Cincuenta y seis más? ¡Qué maravilla! Dios es bueno conmigo.
Hoy 23 de abril de 2006.