Nace hondo este amor,
del fondo del corazón,
de cada poro de mi cuerpo,
para amarte con pasión.
Desde que te vieron mis ojos,
y mis manos te rozaron,
contigo se me fue ese día,
un trozo de mi alma volando.
Ahora que no te veo,
guardo bien en mi retina,
el brillo de tu mirada,
el dolor de un beso,
con sabor a despedida.
|