Un pintor salpico el cielo de blanco
en un lienzo negro,
y a esa inmensidad la llamo noche,
el hábitat:
escarcha nebular plateada,
y en esa comunidad creo una Reina,
la más grande y redonda;
dueña de la noche.
Otro pintor se le callo pintura azul,
y la dividió en dos,
a la mitad llamó cielo
a la otra llamo már.
Ambos se pusieron a discutir,
y en lo que discutian se creo la vida.
|