Me estremezco al pensarte,
mas, no espero nada,
te amo en la distancia,
solo te extraño amor mío.
Sin echar nada al olvido,
queriendo como nunca sigo,
locura, amar de esta forma,
mas si no te amo no vivo.
En esa montaña me quedo,
entre sueños y delirios,
si un día en tu escalada,
ves mi cuerpo tendido,
abandonado y dormido.
Déjame un beso en la frente,
que al despertar yo sabré,
que fue de mi amor fugaz,
que a cuidarme ha venido.
El frío se tornó escarcha,
el ruido se tornó sigilo,
mi orgullo y rabia, perdón,
siento mi corazón limpio.
Ya no tirito, llegó el estío.
|