En Ti deposito mi esperanza
grande Señor del Universo
compañero inseparable
de alegrias y sollozos.
Dulce paz es tu sosiego
me estremece tu silencio
cual reposado lago durmiente
sembrando mi corazón de infinitas flores
Amor es tu nombre, a el me acojo
silente despertar de mi alma
sutil melodia de aroma
en el humbral indescriptible de mi anhelo
Te hablo, y se que me escuchas
siento tu palpitar en mis venas
grandioso Ser, Luz Eterna
Llama Trina...
¡Eres mi consuelo!
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