Cae la tarde,
la vida pasa,
los recuerdos se agolpan,
el miedo aplasta,
las lágrimas estallan,
quietud absoluta,
la rama estática.
El cuerpo aguanta,
el alma sangra,
los juncos testigos,
el agua mansa,
el viento en calma,
sus brazos me abrazan.
Caricias incesantes,
suaves, no desgastan,
no hay entrega,
solo rendición,
sentir sin palabras.
No hay te quieros,
ni historias falsas,
sienten silentes,
ninguno ama.
No hay engaño,
no hay amor,
solo vivencias,
sensaciones extrañas.
Abandono mientras se sorbe,
el jugo que la vida emana,
cuerpos que se xploran,
cuerpos que gozan,
mientras sus almas vagan.
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