Empiezan los primeros fríos,
con ellos desaparece la hoja,
dejando al árbol sin abrigo,
quedando su tronco seco,
a merced de humedad y viento.
Apareciste tú también sin mas,
sin esperar, sin saber yo,
cual eran tus intenciones,
al instante, te ví por dentro.
Nada fue un problema,
todo estaba resuelto,
sabia cual era mi sentir,
cuales eran tus pensamientos,
y cuales mis sentimientos.
Anduvimos por un camino
conocido, trillado, viejo,
pudiendo estrenar veredas,
coger lirios, amapolas,
sembrar un jardín nuevo.
Mas no era el lugar,
no era ahora el tiempo,
todo en sí, fue nada,
ni alegría, ni tormento.
Ni seducción, ni deseo,
confidencias, amistad,
me quedo con todo eso,
sin amor no vivo,
sin amor no siento,
sin amor no quiero.
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