Hoy amanecí poeta
a la vera de tu cara hermosa
para hablar de ti y de la luna,
de las cosas que guardo en la memoria
y del paisaje de mi tierra prodigiosa.
Hoy amanecí poeta
al sentirte tan cerca de mi almohada,
al ver al sol entrar por la ventana,
tu cutis nacarado, fresco
y tu faz de mujer enamorada.
Hoy amanecí poeta
para pescar con las redes
de mi amor tus suaves manos
y humedecer tu espalda tersa
con mis besos.
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