Muy al fondo una débil luz,
que alumbra su camino,
se aferra a cada rama seca,
inesperadamente se quiebra,
sabe que ahí está su destino.
No mira atrás,
todo es ocaso, finito,
más, aún brilla el sol,
mientras las piedras,
son su fiel testigo.
Donde quedó la caricia?
donde se fue el buen amigo?
donde la ternura?
ahora que todo es olvido.
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