Carta pedida en el tiempo
El otoño fue el principio del encuadre
de hojas secas e ilusiones transportadas
de un cuento a la realidad, un segundo
que se torno una vida en un abrir
y cerrar de ojos, en un suspiro cuando
el corazón dejo de latir.
El silbido de la brisa marina trae a la
memoria los seres que partieron para
dejarme solo sentado en la cumbre
de las ilusiones en el sonido de las
canciones que cantaba el perdido ser de
otra galaxia.
El sonido silencioso al fin tendrá
su regalo de saber que unos ojos se
abren en su corazón latiendo por la
armonía de colores nuevos y por la
realidad más fantasiosa del mundo, por
aquella que se alimenta de una frase
sin ser.
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Publicado el: 06-03-2007
Última modificación: 00-00-0000
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