Hoy con tus manos y caricias me sentía muy dichosa,
creía estar soñando y feliz yo me encontraba,
pero triste realidad ¡era un sueño nada más!
que me llenó de tristeza, pues me sentía dichosa.

Yo quise seguir durmiendo por si acaso era verdad
pero no era realidad “era un sueño nada más”
ya no podía dormir, y me encontraba nerviosa.
pero yo muy obcecada quería seguir soñando.

Esta vez lo conseguí, me llenaban tus caricias.
estas eran de vedad, y volví a ser dichosa contigo
es la historia más bonita que he soñado despierta.

A veces suele ocurrir si la mente trabajamos con fuerza
pues es la que nos domina y sin querer tu hacerlos,
pero la realidad es mejor que fantasías, “y que no estés dormido”

Teresita Vázquez