Con su rostro perdido en el cielo
admiro la lluvia que mojaba su ser
haciendo dibujos en la memoria
que trataba de recordar, como
el sonido perdido de la risa que
perdió el año pasado.

Con su mirada infinita hacia la
nada quedo perplejo de la belleza
de un día sin sol, de un día que trataba
de volver a vivir en su memoria que
solo le daba un recorrido tenue de
su vida pasada.

Con su faz casi inmóvil sintió el
aroma de tierra mojada y recordó
la belleza de los colores que le
regalaban las flores, recuerdo que
aun era un hombre capaz de seguir.

jpcuenca