Una vez mas empuño mi pluma,
sin claro destino, sin claro sentido,
igual que mi vida,
senderos agudos, sinuoso de hastió.
Regados mis pasos con sangre, sudor,
gotas de fe perdida en el tiempo.
Me inunda el silencio, la paz,
cubierta de anhelos
de arrugas que no llevan olvido...
Extraño,
al ser que aprendía en lo grande y pequeño
arrebatado de nostalgias por lo aun no vivido.
Mis sueños ahogados de preguntas,
mil posibles respuestas inseguras,
abrumante martirio...
Largas noches,
susurros fantasmas,
ardor en mis labios, nombres, amores...
cuan grande el olvido
|