Madre querida, donde te encuentres
dame tu bendición como lo hacías
cuando estabas aquí y me decías
Dios te bendiga hija, hoy y siempre.
Hoy día de las madres en mi mente
recopilo sucesos de mi infancia
y percibo de pronto la fragancia
de tu cuerpo, aunque estés ausente.
Siempre estarás dentro de mi alma
aunque del mundo varios años faltas,
aquí en mi corazón tú sigues siendo.
La madre dulce, buena, abnegada,
inteligente, comprensiva, delicada,
que junto a mí ¡sigue viviendo!
|