Estoy sintiendo frío,
en mi caminar hacia el estío,
me tambaleo a cada paso,
quizás me he perdido?
A veces arde mi boca,
y me abandono, confío,
otras trémula me retiro,
todo es niebla, olvido.
Mas atrás quedó diciembre,
su verde oscuro sin brillo,
caminando hacia enero,
viento que azota y no chillo.
A la espera del verano vivo,
de sus colores que llenan,
de su calor en que anido,
en aguas tranquilas y sigilo.
Pero no veo el día cercano,
en que juntos rememos,
hacia un nuevo destino,
nuestras barcas boca abajo,
dicen lo que yo no digo.
Pasará el tiempo,
las estaciones, sus ciclos,
aparecerá hielo y deshilelo,
sin siquiera habernos visto.
Y en mi alma brillará el sol,
tendiendo puentes en tu camino,
cuidando suavemente el amor,
que sigue envuelto en lino fino.
Mi boca no tendrá besos ardientes,
mi mirada se habrá oscurecido,
mi cuello no sentirá un escalofrío,
no tendrá ya un roce de amor,
y a pesar de ello seguiré viviendo,
lo que en su dia sentí y he creido.
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