He prendido mi cigarro cubano,
mi tesoro regalo por mas de un año,
lo he fumado junto a mi copa de vino sangre,
buscando ahogar mi alma,
quemar su respiración.
Decepción,
el humo no ha logrado llevarse tus caricias de mi cuerpo,
crei quemarlas en cada respiro,
junto al fuego resplandor…
Persignado ante tu imagen,
busco entre plegarias expiar mi amor,
ese sentimiento que rompe mi interior dejándolo a cero…
Y este sabor intenso en mi boca,
no borra tus besos,
ni puede esta copa alejar el deseo de tus ojos…
Me veo envuelto en este gran placer que no apaga mis ansias de ti…
|