Revolvía un cajón de mi armario
buscando una camiseta para salir
cuando encontré una que,
- años atrás y en un viaje al Sahara –
me había regalado alguien
y llevaba una frase en el pecho:
“Yo también soy extranjera”
Me la puse y me senté frente a la mesa
pensativo y avergonzado
Resultando que la pantalla del ordenador LG, era made in usa
altavoces Sony, made in Filipinas
crema que vi al lado Nivea, hecha en Hamburgo
reloj Seiko, japonés…
Mi curiosidad imparable me llevó hasta el pantalón
claro, hecho en Usa, la camisa, en India,
zapatillas, en Argentina,
Miré el culo del vaso y…de China
donde tomaba J Haig, escocés
fumaba Marlboro,de USA y la ceniza caía en un recipiente
donde se podía leer made in Taiwán
No quise seguir mirando nada mas de lo que me rodeaba
Solamente me dieron ganas de desnudarme
de romper todos esos objetos que usamos habitualmente
y a los que jamás hemos llamado EXTRANJEROS
Resultando que a lo único que llamamos de esa forma
es al HOMBRE, al humano que llega huyendo de la muerte
y que en la mayoría de los casos solo encuentra la muerte
Sentí verdadera vergüenza de mí
Y de la sociedad en la que me ha tocado vivir
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