Sin nombre, sin rostro, volare temeroso
por los cielos que acallan ideas de guerra
para conquistar el altar de aves de cristal.
Sin nombre, sin rostro, cubriré de magia
el páramo y dibujare arte en cuerpos
calcinados por la indeferencia de la palabra
humana.
Sin nombre, sin rostro, orare silenciosamente
por el mundo aquel que se encuentra al borde
de un abismo sin final.
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