En esta navidad quiero hacerte el mejor de los regalos, debe ser algo que tu no olvides nunca, ni puedas dejar de usarlo.

Es un regalo tan especial, como lo eres tu, no es nada material porque eso se acaba y al tiempo terminas por tirarlo a la basura; tampoco es una joya valiosa porque no tengo el suficiente dinero para adquirirla, y aun que lo tuviera, no te la compraría porque seria tan ostentosa que te la robarían.

Pensé que podía regalarte un gran vestido, el mas caro para que te lo pongas el día que quieras, pero recapacité que si es regalo de navidad en donde festejamos el nacimiento de un niño que nació en un pesebre, no debería de ser tan lujosa tu vestimenta.

También pensé que podía ofrecerte un gran banquete con los más ricos manjares pero me olvide de que algunas personas no tienen nada que comer y opte por desechar ese regalo.

Así que me puse a buscar en un baúl de recuerdos a ver que encontraba y si, encontré varios regalos tan bellos que te los voy a describir:

Lo primero que encontré fue un montón de semillas de esperanzas para que cuando las siembres deposites todas las ilusiones que tengas, allí nacerán las flores con los colores más bellos y así podrás lograr todo lo que te propongas.

Después saque una muñeca de trapo, que aunque con la cara sucia, tenía una sonrisa dibujada, ella me dijo que podías ser tú, que esa suciedad representan las dificultades que se te han presentando pero que siempre con una sonrisa en los labios eres capaz de resolver los más complicados problemas.

Halle también un aro dorado, no tenía ningún adorno ni piedra preciosa, era solo eso, un aro pero en su sencillez radicaba su hermosura, se me ocurrió que podía ser el representante de todo compromiso adquirido y que no olvidarías nunca de cumplir.

Y lo ultimo que me encontré fue un gran pedazo de corazón, no esta completo porque le falta la mitad, esa parte la tienes dentro de ti, con el podrás compartir con tus seres queridos el inmenso amor por el prójimo, el amor a la familia unida, la ternura por tus hijos, el afecto por los amigos y el amor por ti mismo, porque si tu no te amas no podrás compartir el pan y el vino en la mesa del Señor.

Feliz Navidad

Diciembre 2007

Maria*