Si… te puedo querer en real contraste
con este amor de ayer atribulado.
Sea entonces la verdad de nuestras cosas
la gota firme del dolor mundano.
Mujer de un solo ayer, de tantas causas,
me alienta tu candor… enamorado.
Renueva con placer mi estigma incierto,
reducto del amar cuando nos damos.
Bebamos nuestras copas siempre llenas
y el tramo de ilusión de mi pasado.
Que brote tu presencia amalgamada
en esa cumbre de tu amor llorado.
Dulcifica la espina de tus noches
la gota marginal de mi pecado.
Teja entonces de ortigas mi corona
la fuerza redentora de tus manos.
Renueva mi sudario en un instante
la nota del pesar cuando nos vamos.
De tanto amar estoy tal vez ya muerto
y me inmolo por ti… purificado.
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