Sin embargo feliz me las prometo
cuando sólo respiro libertad
admitiendo mi enorme soledad.
Pero digo con el mayor respeto,
que nunca pretendió ser un secreto,
si no un acto inconsciente de bondad,
agitada con restos de ansiedad,
cuando la vida en tono muy discreto,
después de tener uso de razón,
con fuerza me enseñó, que la familia
cuando lejos está, tanto mejor.
Y es que a base de echarme su sermón
me dejó en un estado de vigilia.
que ahora dudo qué será peor.
|