Y si quién erró fui yo?
él se acercó buscando,
un poco de calor,
yo no entendí su adiós.

Como un niño desvalido,
de aquel bus, descendió,
su mirada me gritaba,
y mi oido no le oyó.

Solo le hablaba de mi,
toda yo, pura confusión,
no supe oir su grito,
entre silente y desgarrador.

Cada día esperaba algo,
en cada palabra o rincón,
no pude o supe darle más,
tan solo, el pan que comió.

No halló remedio al dolor,
andaba a tientas, sin voz,
camiando, haciendo de guia,
iba delante y nadie le vió.

Ni siquiera se enamoró,
tan solo se dejo llevar,
abandonado a su suerte,
asi fué como todo pasó.

Volvió a guarecerse,
en su tremendo caparazón,
no habló con la verdad,
se fué por donde llegó.

Si aún estuviera a tiempo,
pediría humildemente perdón,
hoy empiezo a entender,
lo que entonces nos sucedió.

Ni amigos ni amor,sino,
fuimos dos soledades juntas,
mordiendo el silencio,
tragando todo el dolor.

Que tu travesía sea de color,
acaricien tu alma las olas,
brille siempre para ti el sol,
Adiós marinero, adiós.

gaviota frágil